Hoy quiero hablaros de »En el fondo del vaso» de Daniel González, una novela negra ambientada en Vitoria que he conocido gracias a Edición Anticipada y a Caligrama y que me ha parecido…bueno, mejor lo vemos en la reseña.
¿Quién mató a la chica triste?
Hace tiempo que Rubén Alday busca refugio en el fondo del vaso. Sus tiempos de escritor de éxito han quedado atrás y sólo el alcohol logra llenar su vacío. Por eso acude cada tarde al mismo bar en busca de la anestesia que le calme el dolor. Y todos los días la chica de mirada triste se sienta frente a él, escondiendo su pena tras un libro.
Poco a poco el novelista acaba idolatrando a esa curiosa musa, hasta que descubre que ella es su última oportunidad para escapar del abismo. Pero cuando al fin reúne el valor para hablarle, la chica no se presenta en el bar. Al descubrir que su musa ha sido asesinada, Rubén inicia una desesperada investigación para encontrar al culpable y vengar su muerte.
Sabéis que soy muy visual y que suelo elegir las novelas que leo guiándome por la portada, y voy a ser sincera: la portada de este libro no llamaba para nada mi atención. No obstante, leí la sinopsis y despertó mi curiosidad así que me animé y le elegí.
»En el fondo del vaso» es un libro que está bien. Nada a destacar. Creo que es un libro entretenido y con el que te vas a enganchar pero para pasar el rato. Quiero decir, para los momentos que no sabes qué leer pues es buena opción porque su lectura es fácil y amena, sin embargo no va a ser un libro que aparezca en tu lista de los más buenos del año.
La historia está bien, bien narrada y de fácil lectura pero tiene cosas que hace que pierda potencial, ahora os cuento.
El protagonista principal es Rubén Alday, que se ‘enamora’ de Silvia (Triste, como así le llama él) una chica con la que coincide todas las tardes en el Kúpula.
Cuando decide lanzarse, Silvia no aparece por el bar porque ha sido asesinada.
En el primer capítulo, que es como la introducción en casi todas las novelas, no se nos describe bien a los personajes, ni tampoco se nos da un motivo de suficiente peso para que Rubén decida embarcarse (de la manera que lo hace) en la búsqueda del asesino. El libro va pasando y ya digo, es entretenido.
Pero también surrealista. Por esto. (Spoiler-Selecciona el texto si quieres leerlo) Es surrealista que Rubén Alday se embarque como si le fuera la vida en ello en la búsqueda del asesino de Triste, una chica a la que no conoce de absolutamente nada, cómo si esta fuese su pareja, un familiar o un amigo. Es surrealista que la propia policía que investiga el caso, Clara, le permita participar activamente en la investigación. Es surrealista que sea el escritor el que descubre al asesino y mientras se produce el interrogatorio con la confesión, Rubén esté bebiéndose una botella de Absenta con el fin de acabar con su vida. Y es surrealista, porque la historia se nos cuenta como si fuese una versión 2.0 de Romeo y Julieta o algo así….¡¡PERO LOS PROTAGONISTAS NO HAN INTERCAMBIADO NI UNA SOLA PALABRA!! Yo no entiendo muy bien este «amor»).
El libro es corto, pero le falta algo más de desarrollo. Es como que toda la historia sucede deprisa y corriendo. No que el autor la haya escrito así, sino que va todo como muy rápido.
En mi opinión, le falta más chicha. Creo que podía haber tenido más ‘historia’ si hubiese desarrollado un poco más las cosas.
No obstante, como os he dicho por ahí arriba, el libro está bien y os va a gustar si lo que buscáis es algo de novela negra de lectura rápida y amena.
Editorial: Caligrama
Fecha de publicación: 8 de agosto de 2017
Número de páginas: 208
ISBN: 978-8417120917
by Paula Herrero 